Rizando el rizo, esta vez las urgencias han llegado siquiera antes de que empiece la pretemporada, apenas acabada la Liga.
Ni intentándolo vehementemente parece posible poner en contra a tantos aficionados, tan rápido.
Los presuntos fichajes: el delantero centro del equipo menos goleador de la Liga que acabó descendiendo y un mediocentro de 31 años cuyo mérito principal consiste en haber salvado a su equipo de un descenso seguro en la última jornada de Liga, tras haber fracasado en su paso anterior por el equipo cuando era una joven promesa.
Y luego, un tal Mirinda (con nombre de refresco) y otro que se llama Silvio.
[para otro día el post de los fichajes míticos del Atleti… Wicki, Maguy, Rodax, Avi Nimny]
Ante tal panorama, no es de extrañar que aquellos que tienen potencial y deseos de progresar busquen una salida.
Falta proyecto, calma, coherencia y alguien que de vez en cuando, sólo de vez en cuando, tome un par de decisiones adecuadas, a ser posible en la misma temporada.
Sobran ellos, los que todos sabemos. Sobra su incapacidad y apoltronamiento. Su uso abusivo y personal de la institución. Sobra su deseo de finiquitar la operación inmobiliaria que tienen entre manos.
Finalmente, he de confesar que llevo días pensando a qué me recuerda el Atlético de Madrid ahora mismo.
Pues me recuerda a la última escena de Thelma y Louise en el coche. Thelma es Miguel Angel Gil, Louise es Cerezo y como escaso equipaje llevan en el maletero a Manzano.
Posdata: para el que no supo acabar el simil, el coche es el Atleti y el precipicio la Segunda División… y Thelma ya pisa el acelerador a fondo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario